¿Qué hace tu cuerpo mientras duermes?

imagen de una persona durmiendo de lado

 

Dormir no es simplemente “apagar” el cuerpo durante unas horas. Mientras duermes, tu organismo se pone en marcha con una serie de funciones vitales que son tan fascinantes como esenciales. El cuerpo mientras duermes realiza tareas que no se podrían ejecutar con la misma eficiencia en estado de vigilia: desde consolidar recuerdos hasta reparar tejidos y eliminar toxinas del cerebro. En este artículo exploraremos en detalle qué ocurre en tu cuerpo durante esas horas de descanso que tanto necesitas.

¿Por qué dormimos? La gran pregunta científica

Aunque aún quedan muchas incógnitas por resolver sobre el sueño, se sabe que es un proceso fundamental para la supervivencia. No dormir lo suficiente puede alterar gravemente la salud física y mental, lo que demuestra que el sueño cumple múltiples funciones imprescindibles. Pero ¿qué está haciendo exactamente el cuerpo durante este periodo?

Las fases del sueño: un ciclo con propósito

El sueño se divide en varias fases que se repiten en ciclos de aproximadamente 90 minutos:

Fase 1: Sueño ligero

En esta primera etapa el cuerpo empieza a relajarse. Los músculos disminuyen su actividad, los latidos del corazón se ralentizan y la respiración se vuelve más pausada. Esta fase marca la transición entre la vigilia y el sueño.

Fase 2: Preparación para el sueño profundo

Durante esta fase, la temperatura corporal desciende y el cerebro comienza a reducir su actividad. Aunque sigues durmiendo de forma ligera, tu cuerpo se prepara para entrar en el sueño profundo.

Fase 3: Sueño profundo

Aquí es donde ocurre gran parte del trabajo físico de reparación. Se liberan hormonas como la del crecimiento, esenciales para la regeneración de tejidos y músculos. Además, el sistema inmunológico se fortalece y se limpian desechos acumulados en el cerebro.

Fase REM: Movimiento ocular rápido

Esta fase es conocida por ser la etapa en la que ocurren la mayoría de los sueños. El cerebro está muy activo, casi tanto como cuando estás despierto, pero el cuerpo se mantiene inmóvil debido a una parálisis temporal que impide que actúes lo que sueñas. También es clave para la consolidación de la memoria y la creatividad.

El sistema inmunológico en acción

Una de las funciones más importantes del cuerpo mientras duermes es la regulación y fortalecimiento del sistema inmune. Durante el sueño profundo, se liberan citoquinas, proteínas que ayudan a combatir infecciones, inflamaciones y el estrés. Dormir bien no solo mejora tu ánimo, sino también tu capacidad para resistir enfermedades.

Limpieza cerebral: el sistema glinfático

Uno de los descubrimientos más fascinantes de la neurociencia reciente es el papel del sistema glinfático. Este mecanismo se activa durante el sueño profundo para eliminar toxinas acumuladas en el cerebro, como la beta-amiloide, relacionada con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Es como un servicio de limpieza nocturno para tu mente.

Reparación de tejidos y regeneración celular

Mientras estás dormido, el cuerpo entra en modo de mantenimiento. Se reparan los tejidos musculares dañados durante el día, se sintetizan proteínas y se regeneran células. La hormona del crecimiento, que alcanza su pico durante el sueño profundo, es clave en este proceso. Por eso dormir bien es fundamental para la recuperación después del ejercicio o de una enfermedad.

Regulación de hormonas

El equilibrio hormonal depende en gran parte de un sueño adecuado. Algunas de las hormonas más afectadas por el descanso nocturno son:

  • Melatonina: se produce en la oscuridad y regula el ritmo circadiano.

  • Cortisol: su nivel disminuye durante la noche y comienza a aumentar al amanecer para ayudarte a despertar.

  • Insulina: su regulación mejora durante el sueño, lo que influye en el metabolismo de la glucosa.

  • Grelina y leptina: estas hormonas, relacionadas con el apetito, se equilibran durante la noche.

Dormir poco altera este sistema y puede llevar a trastornos metabólicos, aumento de peso y problemas de concentración.

Consolidación de la memoria y el aprendizaje

Mientras duermes, el cerebro procesa y organiza la información adquirida durante el día. La fase REM juega un papel clave en la consolidación de la memoria a largo plazo. Es durante esta etapa cuando el cerebro selecciona lo importante, lo conecta con conocimientos previos y descarta lo irrelevante. Además, se ha demostrado que una buena noche de sueño mejora la capacidad para resolver problemas y tomar decisiones creativas.

Actividad muscular mínima pero significativa

Aunque el cuerpo se encuentra en un estado de reposo, hay una actividad muscular mínima que se mantiene. Por ejemplo, los músculos respiratorios siguen trabajando, así como el corazón y el diafragma. Además, durante el sueño REM se produce una especie de “parálisis muscular” para evitar que representes físicamente tus sueños, aunque en algunos trastornos del sueño esta inhibición puede fallar.

El cuerpo regula la temperatura

Durante el sueño, especialmente en la fase profunda, la temperatura corporal desciende. Este mecanismo tiene varias funciones: favorece la reparación celular, ayuda al sistema inmune y permite conservar energía. Curiosamente, este descenso también es uno de los factores que señalan al cuerpo que es hora de dormir.

Cambios en la respiración y la frecuencia cardíaca

El ritmo cardíaco disminuye durante el sueño profundo, lo cual permite al corazón “descansar” después de la actividad diaria. La respiración también se vuelve más lenta y regular. Estos cambios permiten un mayor ahorro energético y facilitan los procesos de recuperación del cuerpo.

¿Qué pasa si no dormimos lo suficiente?

La falta de sueño interfiere con prácticamente todos los procesos mencionados. Algunos efectos del mal descanso incluyen:

  • Fatiga crónica y disminución del rendimiento cognitivo.

  • Aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.

  • Déficits en el sistema inmunológico.

  • Desequilibrios hormonales que afectan el apetito y el metabolismo.

  • Mayor riesgo de desarrollar ansiedad y depresión.

Dormir no es un lujo, es una necesidad biológica crítica.

Curiosidades sobre lo que hace el cuerpo mientras duermes

  • Creces mientras duermes: la hormona del crecimiento se segrega en su mayoría durante el sueño profundo.

  • Puedes hablar o caminar dormido: fenómenos como el sonambulismo ocurren durante el sueño no REM.

  • Tu cuerpo «olvida» voluntariamente: durante el sueño, el cerebro depura recuerdos innecesarios.

  • Se producen microdespertares: a lo largo de la noche puedes despertar brevemente sin darte cuenta, lo que es totalmente normal.


¿Te has dado cuenta de lo ocupado que está tu cuerpo mientras duermes? Cada noche, mientras tú descansas, tu organismo se convierte en una máquina silenciosa que repara, limpia, regula y fortalece. Entender estos procesos no solo despierta nuestra curiosidad, sino que nos recuerda la importancia de cuidar nuestros hábitos de sueño.

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